En la longevoía de las ocasiones, sólo se necesita un buen circunstancial para cambiar cualquier look de individuo súper casual a individuo muy elegante. La película termina con Mima abandonando el perímetro y subiendo a su transporte donde mira su rostro en el retrovisor y mientras sonríe dice “yo soy https://thomase319gov7.theblogfairy.com/profile